Terapia para Trauma
¿Has experimentado un suceso que te supera y afecta tu vida diaria? En MentalMente Carbajosa ofrecemos terapia especializada para ayudarte a superar traumas y recuperar el control de tu bienestar. Nuestro objetivo es brindarte un enfoque práctico y basado en la evidencia para que puedas avanzar con seguridad y confianza.
¿Por qué elegir nuestra terapia para el trauma?
Cada persona enfrenta el trauma de manera diferente, por eso adaptamos cada sesión a tus necesidades concretas. Utilizamos técnicas reconocidas, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y la EMDR, para ofrecerte un plan de tratamiento que se ajuste específicamente a tus objetivos de recuperación.
Tanto la TCC como la EMDR cuentan con un amplio respaldo científico que demuestra su eficacia para reducir la ansiedad, los flashbacks y la sensación constante de angustia. Gracias a ello, es posible observar mejoras reales en tu calidad de vida y en tu capacidad para superar las secuelas del trauma.
Contamos con profesionales especializados en diferentes áreas de la psicología, asegurando un acompañamiento cercano y seguro en cada paso de tu proceso. De esta manera, abordamos de forma integral las necesidades que puedan surgir durante la terapia.
No solo trabajamos en la raíz del problema; también te proporcionamos técnicas de relajación y estrategias de manejo emocional para que aprendas a desenvolverte con mayor seguridad y serenidad en tu rutina diaria. El objetivo es que recuperes tu bienestar y fortaleza interior de manera estable y duradera.
Contacta con Nuestro centro Psicológico en Salamanca

Beneficios de la Terapia para el Trauma
Aumento de la autoestima: Al procesar el trauma, se recupera la confianza y el sentido de valía personal.
Reducción de los síntomas: Disminución de flashbacks, pesadillas, ansiedad y conductas de evitación.
Mejora del funcionamiento diario: Favorece la concentración en el trabajo, fortalece las relaciones personales y promueve la participación social.
Desarrollo de habilidades de afrontamiento: Se adquieren estrategias de relajación, comunicación asertiva y control emocional.
Mayor comprensión del trauma: Permite integrar la experiencia traumática dentro de la propia historia de vida.
Contacta para tu cita Terapia para Trauma
Si buscas una vía de recuperación que funcione de verdad, estamos preparados para ayudarte. Completa el siguiente formulario o llámanos directamente para programar una primera sesión informativa sin compromiso.
Tipos de Terapia para el Trauma
1. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
La TCC está respaldada por evidencia que demuestra su eficacia a la hora de cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos. En el contexto del trauma:
- Facilita la identificación de creencias negativas derivadas de la experiencia traumática.
- Ayuda a desafiar esas creencias y sustituirlas por otras más realistas y funcionales.
- Enseña estrategias de afrontamiento saludables para reducir síntomas como ansiedad y flashbacks.
Importante: Diversos estudios señalan efectos secundarios perjudiciales por el uso crónico de benzodiacepinas en el tratamiento del trauma. Se recomienda consultar con un profesional antes de iniciar cualquier medicación.
2. Terapia de Procesamiento Cognitivo (CPT)
La CPT, un subtipo de TCC, está orientada específicamente a:
- Revisar los “pensamientos estancados” relacionados con el evento traumático.
- Sustituir creencias negativas y persistentes por otras más adaptativas.
- Fomentar una comprensión profunda de cómo el trauma afecta a la visión del mundo y a las relaciones personales.
3. Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR)
La terapia EMDR se apoya en la estimulación bilateral (generalmente movimientos oculares) para:
- “Desbloquear” el procesamiento de los recuerdos traumáticos.
- Reprocesar la memoria para incorporar una perspectiva más positiva.
- Reducir de forma efectiva los síntomas de TEPT y ansiedad en algunos casos.

Las 8 Fases de la Terapia EMDR
- Historia y planificación del tratamiento: recopilación de antecedentes clínicos y establecimiento de objetivos.
- Preparación: se enseñan técnicas de autocuidado y se explica la metodología de EMDR.
- Evaluación: identificación de la imagen del evento traumático, la creencia negativa asociada y la creencia positiva deseada.
- Desensibilización: el paciente se enfoca en la imagen traumática mientras sigue el estímulo bilateral.
- Instalación: se refuerza la creencia positiva.
- Exploración corporal: se tratan las sensaciones físicas o tensiones relacionadas con el trauma.
- Cierre: el paciente termina la sesión con mayor estabilidad emocional y se le preparan para posibles reacciones posteriores.
- Reevaluación: se revisan los avances y se ajusta el plan de tratamiento en cada nueva sesión.