La agorafobia se caracteriza por sufrir una ansiedad o miedo intenso cuando nos encontramos en situaciones o lugares de los que es difícil escapar o provocaría vergüenza hacerlo o en los que, en el caso de sufrir un ataque de pánico no se pudiera disponer de ayuda, por lo que se desarrolla un miedo intenso a sufrir algún ataque de pánico.

Los temores agorafóbicos suelen presentarse ante situaciones o lugares concretos como estar solo fuera de casa, estar en lugares donde hay mucha gente (como centros comerciales), aglomeraciones, hacer cola, viajar en tren, metro, autobús, avión…

La agorafobia puede presentarse con o sin ataque de pánico asociado.

 

 

El ataque de pánico es una ansiedad excesiva que aparece muy bruscamente y que dura unos poco minutos y se caracteriza por la aparición de varios de los siguientes síntomas físicos:

1. Palpitaciones, sacudidas del corazón o aumento de la frecuencia cardíaca.
2. Sudoración.
3. Temblores o sacudidas.
4. Sensación de ahogo.
5. Sensación de atragantamiento.
6. Opresión o malestar del pecho.
7. Náuseas o dolor abdominal.
8. Mareo o desmayo.
9. Sensación de irrealidad o de estar fuera de uno mismo (tenemos la sensación de que nos vemos como en una película)
10. Miedo a perder el control.
11. Miedo a morir.
12. Sensaciones de entumecimiento u hormigueo.
13. Escalofríos o sofocos.

El trastorno de pánico también puede presentarse de forma aislada, es decir, sin que aparezca agorafobia.

Es común que las personas que sufren este trastorno tiendan a evitar las situaciones temidas o que necesiten la presencia de algún conocido para poder afrontarlas ya que tienen miedo a que aparezca la ansiedad o a sufrir un ataque de pánico, por lo que su vida social se ve muy afectada y esto conlleva cierto aislamiento social.

Por otro lado, es frecuente que, asociado a la agorafobia y al trastorno de pánico, aparezcan otros problemas psicológicos como depresión, dependencia de otras personas, baja autoestima, culpabilidad, inseguridades, etc.

Si quieres superar todos tus miedos, recuperar tu vida social, no depender de los demás, mejorar tu autoestima…, yo puedo ayudarte. Con la terapia psicológica para el tratamiento de la agorafobia con o sin trastornos de pánico y del trastorno de pánico con o sin agorafobia iremos avanzando poco a poco, a tu ritmo hasta que consigas recuperar tu autonomía y poder llevar una vida normal sin que tus miedos te limiten.